AGRADECIMIENTOS
Hoy
estoy tan agradecido por sentir tan cercano a Dios en todas las cosas…
Doy
gracias por todo lo que tengo que es muchísimo más de lo que podía soñar.
Gracias
por este nuevo mundo sembrado de abundancia.
Soy
uno con Tu Espíritu. Gracias por la fe que sembraste en mi corazón.
Gracias
por la inmensa sabiduría que me impartes.
Gracias
porque Tú me apacientas en lugar de delicados pastos.
Gracias
por moldear mi corazón.
Sé
que mi agradecimiento llega al Corazón de Dios Gracias porque
Tú
me enseñaste el perdón y ahora puedo sentir paz…
Gracias
Señor por la capacidad de amar y sentirme amado.
Te
agradezco por la visión de Prosperidad Universal que sembraste en mi corazón.
Gracias
porque hoy me distes un nuevo mundo Donde puedo volar...
Hoy
doy gracias porque sé que es más hermoso dar que recibir……
Gracias….
Hoy puedo sentir tu amor incondicional…. Doy gracias a la vida y por permitirme
recorrer
DESEOS
*
Señor
Jesús, amigo mío: Hoy quiero pedirte por mi familia. La enfermedad ha trastornado todo; Los veo preocupados a pesar de sus
esfuerzos Por mostrar serenos tienen que distribuir su tiempo entre el trabajo,
las preocupaciones diarias y mi atención Sufren, me doy cuenta; A veces, se
impacientan; lo comprendo; Otras, veo que su esperanza decrece. Señor, ¡te doy
gracias por mi familia! ¡Cuántos enfermos no la tienen! Señor, ¡te pido por mi
familia! Dales fuerza, serenidad, paz y esperanza págales tú, con tu amor, Todo
lo que hacen por mí. Señor, ¡te pido por mi familia! Bendícela, únela,
ayúdala a crecer en el amor; Que te conozcan cada día más Para que tú inspires
sus actos y toda su vida.
*
Señor,
recuérdame con frecuencia la obligación que tengo de estudiar, hazme
responsable:
Que santifique mi trabajo de estudiante.
Que prepare bien mi misión en la vida.
Que sepa agradecer el privilegio de poder estudiar.
Que me capacite a conciencia.
Que haga rendir mi juventud.
Que haga una buena sementera de mi inteligencia.
Dame humildad para echarme en cara la negligencia
con que cumplo a veces mis tareas.
Dame valentía y constancia para aprovechar
todos los instantes en el estudio.
Enséñame a estudiar con método,
a leer con reflexión y
a consultar a los que saben más
para, el día de mañana, ser útil a mis hermanos
y un verdadero dirigente de la humanidad.
Que santifique mi trabajo de estudiante.
Que prepare bien mi misión en la vida.
Que sepa agradecer el privilegio de poder estudiar.
Que me capacite a conciencia.
Que haga rendir mi juventud.
Que haga una buena sementera de mi inteligencia.
Dame humildad para echarme en cara la negligencia
con que cumplo a veces mis tareas.
Dame valentía y constancia para aprovechar
todos los instantes en el estudio.
Enséñame a estudiar con método,
a leer con reflexión y
a consultar a los que saben más
para, el día de mañana, ser útil a mis hermanos
y un verdadero dirigente de la humanidad.
*
Dios
de sabiduría y de inteligencia en este humilde deseo te imploro que así como
enviaste a Jesús a enseñar a sus discípulos
lo envíes a mí para que me enseñe como debo de caminar en esta vida de múltiples
cambios, te pido sabiduría y también inteligencias para afrontar cada día que tú
me permitas vivir de hoy en adelante
*
Oh
Dios,
que eres el insondable abismo de la paz, el inefable mar del amor, la fuente de bendiciones y el dador de afecto, que envías paz a quienes la reciben, que ya no haya más guerras en los países.
Ábrenos hoy el mar de tu amor, y riéganos con arroyos tormentosos de las riquezas de tu gracia
y de las dulcísimos fuentes de tu bondad.
Haznos hijos de tranquilidad y herederos de paz, y enciende en nosotros el fuego de tu amor.
Siembra en nosotros temor de ti;
fortalece nuestra debilidad con tu poder;
únenos estrechamente a ti, y los unos a los otros, en firme e indisoluble vínculo de unidad.
que eres el insondable abismo de la paz, el inefable mar del amor, la fuente de bendiciones y el dador de afecto, que envías paz a quienes la reciben, que ya no haya más guerras en los países.
Ábrenos hoy el mar de tu amor, y riéganos con arroyos tormentosos de las riquezas de tu gracia
y de las dulcísimos fuentes de tu bondad.
Haznos hijos de tranquilidad y herederos de paz, y enciende en nosotros el fuego de tu amor.
Siembra en nosotros temor de ti;
fortalece nuestra debilidad con tu poder;
únenos estrechamente a ti, y los unos a los otros, en firme e indisoluble vínculo de unidad.